Tripulante had the honor of interviewing a pioneer of metal and punk. Scott “Wino” Weinrich is a living legend in all respects. We caught up with him after his band The Obsessed’s amazing set at the Doom City Fest in Mexico City on February 22nd. The festival showcased a broad cross section of heavy metal music, using Doom metal as a starting point and branching off into more experimental and instrumental territory. It was expertly curated, begining with more genre-specific bands like Santanico Pandemonium from Mexico and Tekarra from Canada, then veering into different soundscapes. A delightful surprise was the band 16, from San Diego, California. From the tight drumming and hardcore guitar riffs I knew almost immediately that they must have been from the Golden State and probably flourished in the 90’s. The Obsessed definitely appeared to be the crowd’s favorite. Later, the Mexico City/San Luis Potosi band Fumata elaborated on the style with angular breakdowns and instrumental phrasing. The european groups Mantar (Germany) and Amenra (Belgium) finished the night off with their contemporary interpretations of the genre-of-honor, Doom.
It had been 20 years since Wino played in the Mexican republic and he was grateful to be back. While they played, a sizable group congregated by his side of the stage and chanted his name between every song. Wino later commented that one of the greatest things about playing in Mexico is that the people are so appreciative that artists go out of their way to play in their country. Below is a short conversation we had after the show, focusing on the breadth and longevity of his career as a godfather of rock.
You’ve been playing music for over 40 years. These days, most people can’t imagine doing any one thing for that long. How have you kept going?
It’s all I do. Once I realized that my bands were not going to be as big as The Beatles, I didn’t let the dream die. I realized that the reward is a different kind of reward.
You’ve played across so many genres, inspired so many people. You’ve collaborated with Scott Kelly of Neurosis. You played on a Joe Lally record. Ian MacKaye said you were one of the main reasons he got into music.
Yeah, the DC scene was pretty intense back then. It was the skinheads versus the longhairs. We weren’t really accepted. We just tried to blow it open. We got to be respected by rubbing elbows with the punks. I got to know all those dudes. I’ll tell you that Ian MacKaye has never once wavered from his ideals. His band never sold merchandise. He is still true to his initial ideals and I think that’s magnificent. I mean, who does that?
You have even played country, recording tracks for a split of Townes Van Zandt covers. How did that happen?
I love playing acoustic guitar. When I did Punctuated Equilibrium, my first solo record, the bass player was jon blank. The band played like 12 shows total and he played at nine of them. Then he overdosed and died. It was really sad. We had this big tour coming up, supporting Clutch. Jean Paul [Gaster], the drummer for Clutch, also played on the record and in our band. Clutch had the [tour] bus and we were gonna chase the bus. After John [Blank] died, Jean-Paul called me up and said, “Why don’t you play acoustic guitar and get on the bus with us”? It was pretty daunting, but that’s what I did. Shortly after that, another dear friend of mine Kenny Wagner, who is also saldy not with us, turned me on to Townes Van Zandt. I started wading through the Townes stuff and I got really into it. I’ve always been into stuff like Crosby, Stills and Nash and Neil Young. But I never really took myself seriously on the acoustic guitar. But lately I love it. And Townes Van Zandt is special. I weeded through his stuff to find songs that were darker.
When I used to go to the guitar store I would never go to the acoustic section and now I can’t get out of it. [Laughs].
Here’s a geek question: what was that last guitar you played tonight? It looked kind of like a Travis Beam.
It’s an EGC, Electrical Guitar Company, out of Florida. It has a Travis Beam look. I’m not sure if they are of the Travis Beam bloodline but they are really similar in the way they play. That whole thing is all aluminum. It sounds great. I should have played it the whole time. [All laugh]. It makes the Les Paul pale in comparison. It’s like picking up a bomb.
Yeah, that thing has a totally different tone. Its fucking rad.
One last thing Wino. As artists we tend to go through moments of inactivity or discouragement. Have you ever gone through that, and if so do you have any advice for those experiencing something similar?
I always try to play. I also paint and draw. I try to do something artistic. When you hit that wall, and you will, you gotta look for that divine inspiration. That’s what I call it. Sometimes it takes a really long time to finish a tune. Sometimes it happens really quickly. You just can’t give up.
Thank you so much Scott. You gave an amazing show and were a real contribution to the very entertaining Doom City Fest. We can’t wait for your new album in July and for you to come back to Mexico.
Traducción en español
Tripulante tuvo el honor de entrevistar a uno de los pioneros del metal y el punk, Scott “Wino” Weinrich, una leyenda viviente en todos los aspectos. Nos encontramos con él después de que tocó con su banda The Obsessed en Doom City Fest, el pasado 22 de Febrero en la Ciudad de México.
El festival presentó ejemplos variados del metal, utilizando el Doom como plataforma principal y desviando a territorio más experimental e instrumental. Fue curado expertamente, empezando con bandas muy fieles al sonido lento y deliberado como Santanico Pandemonium del Estado de México y Tekarra de Canadá. Una sorpresa muy agradable fue la banda 16 de San Diego, California. Desde los primeros ritmos acentuados del baterista y los riffs hardcore de guitarras se podía adivinar que eran del Estado Dorado y al lo mejor florecieron en los 90s. The Obsessed fueron definitivamente los favoritos de la audiencia. Después la banda Fumata de la CDMX/San Luis Potosí interpretaron el estilo de metal con sus breakdowns angulares y frases instrumentales. Los grupos europeos Mantar (Alemania) y Amenra (Bélgica) terminaron la noche con sus propias marcas del género de honor, el Doom.
Hace 20 años que Wino tocó en la Ciudad de México y agradeció estar de regreso. Mientras que tocaron, un grupo de fans se puso al lado del legendario metalero y gritaron su nombre después entre cada canción. Wino comentó más tarde que una de las mejores cosas de tocar en México es que las personas son tan agradecidas con los artistas por venir a su país.
Has estado tocando música por más de 40 años. Estos días la mayoría de las personas no pueden imaginar haciendo cualquier cosa por tanto tiempo. ¿Cómo lo has logrado?
Es todo lo que hago. Una vez que me di cuenta que mis bandas no iban a ser tan grandes como Los Beatles, pero no dejé que el sueño muriera. Me di cuenta que la recompensa es de otro tipo.
Has tocado en tantos géneros e inspirado a tantas personas. Has colaborado con Scott Kelly de Neurosis. Tocaste por un álbum de Joe Lally de Fugazi. Ian MacKaye dijo que eres una de las personas por la cual él empezó a tocar música.
Sí, la escena en Washington DC ear bastante loca en ese entonces. Estaban los skinhead en contra de los longhair. Sin embargo, tratamos de avanzar. Conseguimos respecto asociandonos con los punk. Empecé a conocer a todos esos tipos. Te digo que Ian MacKaye nunca ha vacilado de sus ideales. Su banda nunca vendió mercancía. Y todavía sigue fiel a sus creencias y yo creo que eso es magnífico. Pues, ¿quién hace eso?
Aún has tocado country, grabando rolas para una compilación de covers de Townes Van Zandt. ¿Cómo pasó eso?
Yo amo la guitarra acústica. Cuando grabé Punctuated Equilibrium, mi primer disco solo, Jon Blank fue el bajista. La banda tocó en algo como 12 conciertos y él estuvo para nueve de ellos. Después, sufrió un sobredosis y se murió. Fue muy triste. Teníamos un tour grande planeado, apoyando a la banda Clutch. Jean-Paul [Gaster], el baterista de Clutch, también tocó en el álbum y formaba parte de nuestra banda. Clutch tenía un autobús de gira e íbamos a seguir a ellos. Después de que Jon [Blank] se murió, Jean-Paul me marcó y dijo, “¿Por qué no tocas la guitarra acústica y ir con nosotros en el autobús?” Fue bastante intimidante, pero lo hice.
Poco tiempo después, otro querido amigo, Kenny Wagner, quien lastimosamente tampoco está con nosotros, me presentó a la música de Townes Van Zandt. Empecé a meterme en la discografía de Townes y me gustó mucho. Siempre me gustó bandas como Crosby, Stills & Nash y Neil Young. Pero nunca me tomé en serio en cuanto a tocar la acústica. Últimamente me encanta. Townes Van zandt es muy especial. Entre sus canciones encontré las más oscuras y decidí grabar ellas.
Antes cuando iba a las tiendas de guitarras, nunca entré la sección de las acústicas y ahora no puedo salir de allí. [Se ríe].
Ya tengo una pregunta ñoña: ¿cuál fue la última guitarra que usaste esta noche? Se parece a una Travis Beam.
Es una EGC, Electrical Guitar Company, de Florida. Tiene el look de una Travis Beam. No estoy seguro si los fabricantes sean del mismo linaje de Travis Beam, pero las guitarras son muy similares en cuanto se tocan. Es totalmente de aluminio. Suenan chingón. Debiera haber tocado con esa toda la noche. [Todos nos reímos]. Mi Les Paul ni alcanza su nivel. Es como poner una bomba en tus manos.
Una cosa más, Wino. Como artistas tendemos pasar momentos de inactividad o desaliento. ¿Has pasado por algo así? ¿Tienes algún consejo para los que viven algo similar?
Siempre trato de tocar. También pinto y dibujo. Procuro hacer algo artístico. Cuando te chocas con ese muro, y lo harás, tienes que buscar la inspiración divina. Así la llamo. A veces lleva mucho tiempo terminar una rola. Otras veces pasa muy rápido. Sólo no te puedes rendir.