¿Cómo diablos cae uno en una secta? Es una de las dudas que siempre me brincan cuando leo sobre un nuevo caso. No es que juzgue a los participantes, pero realmente me interesa saber cómo llegas ahí, cómo te involucras, qué te dicen. Las palabras son poderosas. Impactan a veces más a unos que otros.

Nxiuvm (se pronuncia Nexium) fue una secta sexual, apenas desintegrada el año pasado. Se vendía como una organización de estructura piramidal que ofrecía cursos, talleres y seminarios de desarrollo personal y profesional. Su sede principal estaba en Nueva York con representación en Canadá y México.

¿Cómo se pasa de un programa de coaching para ejecutivos a una secta sexual? Sarah Edmondson, actriz y dramaturga, lo narra en su libro Marcada (Editorial Planeta, 2020). Edmondson participó, escapó y denunció Nxiuvm. Con un tono totalmente personal en cada capítulo va describiendo de forma cronológica la forma en cómo operaba la organización y cuáles fueron sus motivos y los de otros para involucrarse durante más de una década en Nxiuvm.

El estilo de Sarah Edmondson es sencillo y puntual. Explicativo más que literario. Sin embargo, el libro tiene la fortaleza de destacar su punto de vista, sus sensaciones, emociones y sentimientos para poder entender qué es lo que la llevó a engancharse a la secta.

Sarah Edmondson fue la fundadora de la sede principal de Nxiuvm en Canadá, ella logró que miles de personas entraran al programa de cursos. En su libro intenta explicar los beneficios del programa, que ayudaban a desarrollar a las personas con las técnicas tan populares como el coaching y la programación neurolíngüística y algunas pistas de la manipulación de Keith Raniere, líder y creador de la secta.

Es hasta los últimos capítulos cuando aborda como tal la secta sexual. El libro también permite vislumbrar la organización de Nxiuvm y entender que muchos de los que tomaron los cursos conocidos como Executive Success Programs («Programas de éxito ejecutivo» o ESP, según sus siglas en inglés) probablemente no conocían como tal la secta sexual.  La cual pertenecía a otra fracción de la organización, conocida como Jness, dirigida exclusivamente por y para las mujeres, aunque Keith Raniere era también el máximo líder. 

En Jness enseñaban “que el papel de una mujer es obedecer a un hombre”. Durante los cursos empleaban estereotipos de género y generalizaciones extremas, según Edmondson. De esa fracción de Jness crearían un grupo llamado DOS (Dominius Obsequious Sororium), en el cual estaban las esclavas sexuales de  Keith Raniere, donde las manipulaban, chantajeaban y marcaban literalmente.

DOS ha sido descrito como un grupo que “funcionaba bajo un esquema piramidal: Raniere estaba a la cabeza y tenía un grupo de esclavas de primer nivel que, a su vez, reclutaban a nuevas esclavas, que debían conseguir a más mujeres. Se vendía como una sororidad exclusiva para mujeres que querían ascender en el grupo, pero en realidad era una cadena de sumisión que pendía de los caprichos del gurú”, según medios internacionales.

Marcada de Sarah Edmondson es un acercamiento para conocer más a fondo los nexos emocionales y la estructura de Nxiuvm. Durante su relato menciona a dos personajes claves en la organización en México , el hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, Carlos Emiliano Salinas, y Alex Betancourt.

México y Nxiuvm

Pero no explora todo el caso mexicano en el cual están acusados otros personajes importantes como Rosa Laura Junco, Daniela Padilla, Jack Levy, Ivy Nevares, Camila, Mariana y Daniela Fernández.

Raniere fue detenido en marzo de 2018 en Puerto Vallarta, Jalisco, y luego deportado a Texas. En mayo de 2019 inició el juicio en su contra en la Corte del Distrito Este de Nueva York y, tras seis semanas, Raniere fue declarado culpable de extorsión, tráfico sexual, pornografía infantil y explotación sexual de un menor, entre otros cargos.