Divinos, tacos y antojos de Guerrero únicos en la San Rafael

Carlos Apaez es cocinero desde pequeño, oriundo de Huitzuco, Guerrero aprendió y heredó la sazón de su abuela. Después se profesionalizó y ahora está a cargo de Divinos, un pequeño restaurante de comida guerrerense en la colonia San Rafael, en la Ciudad de México que combina las tradicionales recetas de la región centro de Guerrero con la visión particular y gourmet de Carlos.

Divinos, tacos y antojos es una grata sorpresa para el paladar. Su menú es tan colorido como la decoración del lugar. Todos sus productos base como el queso, crema, moles, especias, condimentos son traídos directamente de Guerrero con lo que se asegura su calidad, frescura y sabor.

Tiene un menú amplio con todos los antojitos típicos de Guerrero que te harán chuparte los dedos. Desde las famosas picaditas de Huitzuco hasta el delicioso pozole guerrerense blanco o verde.

Para Carlos es importante experimentar con texturas, sabores y siempre agregar un toque totalmente divino y único a sus tacos y antojitos. Por ello siempre anda en búsqueda de nuevos ingredientes en mercados locales para complementar y explorar nuevas propuestas gastronómicas.

Cada semana cambia sus famosos y deliciosos tamales, sus salsas, su atole, los sabores de las pepitas que da como cortesía (y en serio son deliciosas, puedes adquirirlas también para llevar), el postre, el agua y sus polvorones. Así que puedes estar seguro que cada visita será una nueva experiencia.

¿Qué comer?

La carne al carbón de Divinos es única, secreta y es también la base de sus tacos y antojitos. Es marinada todos los días con condimentos y especias que buscan el equilibrio perfecto. Carlos sólo nos dio una pista: la preparación es como la prima cercana de los tacos árabes. La carne es cocinada en un horno de carbón tradicional de Iguala, Guerrero que le da un sabor bastante rico.

Taco Redivino es la estrella de la casa. Una tortilla gigante hecha a mano, carne al carbón, frijoles refritos, queso de cincho, cebolla, piña, cilantro y aguacate. Un taco es tan grande y divino que te reto a intentar comer más de dos.

Queso de cincho. Este queso fresco típico de Guerrero es la base láctea para las enchiladas, gorditas, chilaquiles, molletes, chalupitas y quesadillas.

Si eres muy fan de los quesos y quieres algo sin carne prueba las picaditas de Huitzuco, sopecitos de masa a mano al comal, puedes elegir tu salsa: guajillo, verde o mole rojo guerrerense, con cebolla, crema, queso de cincho y frijoles refritos. Amé la de mole y guajillo. ¡Uff delicia!

POZOLE. Así con mayúscula. Todos los jueves hay pozole guerrerense en Divinos. Puedo asegurarte que es el mejor pozole verde que he probado en la Ciudad de México. La receta es cien por ciento de Guerrero y cuenta con el aval familiar de Carlos, puedes pedir blanco o verde, viene con cabeza de cerdo (maciza o surtido), intenta surtida te va a sorprender los cueritos, cebolla, orégano, limón, chile en polvo, rábanos, aguacate, tostadas y chicharrón. ¡Ah jijo, ya se me antojó otro!

¿Qué beber?

Para bajarte el atracón que vas a darte pide un agua del día, Carlos también pone su creatividad en ella. Casi siempre es de una fruta con hierbas o especias. También hay café de olla con canela y piloncillo. Si quieres algo más denso pero divino, prueba su atole amoroso, cambia también cada semana. Encuentras también chocolate criollo, hecho en casa con la receta de la abuela.

Un mezcalito o un lícor de uva te estarán esperando como digestivo al final de tu comida. Puedes pedirlos también para llevar por botella.

Postres

Si o si tienes que probar su tamal divino, cambia cada semana. La base es harina de arroz y va mezclada con las ocurrencias de Carlos, que siempre son deliciosas. Probé el de queso de cincho con mango deshidratado y kiwi. Estuvo súper esponjosito. Me quedé con las ganas de probar el tamal divino al estilo hot cakes, harina de arroz, miel de maple, trozos de tocino frito y mantequilla.

También tienen un postre que va cambiando. Me tocó probar su panacota de requesón con frutos rojos, fresca y rica, es ideal para cerrar tremendo banquete.

Así que ya sabes si andas en la San Rafel no te pierdas comida divina y deliciosa