Prejuicios, estereotipos y discriminación impiden que las mujeres y las niñas tengan oportunidad y participación plena e igualitaria en la ciencia. Por ello, la ONU proclamó el 11 de febrero como el Día internacional de la mujer y la niña en la Ciencia.

En esta fecha se exhorta a Estados y organizaciones a invertir más en educación de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas para todas las mujeres y niñas a fin de que ellas consigan un desarrollo profesional a largo plazo.

Para aumentar la presencia de mujeres en la Ciencia hay varios esfuerzos pero hasta el momento solamente existe uno que reúne a un centenar de científicas y las congrega en el fin de mundo.

El secreto está en la Antártida

Homeward Bound es un proyecto enfocado en el cambio climático y se define a sí mismo como un “movimiento global que ayuda a las mujeres a cambiar la manera de cuidar nuestro planeta”.  

Sin embargo, también reconoce que se requiere un liderazgo femenino en el ámbito científico así como igualdad de género en investigación científica, específicamente en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina.

En los últimos cuatro años, este programa australiano ha reunido a científicas en el continente blanco, la Antártida. Cada año y desde Ushuaia, Argentina, parte una expedición compuesta por cerca de 100 mujeres de aproximadamente 35 países, quienes permanecen ahí al menos tres semanas.

Previamente, ellas asisten al programa durante un año, en el que se les brinda formación en liderazgo, estrategia, comunicación y visibilidad a partir de una evaluación de desarrollo personal en la que se trabaja con mentoras especializadas.

Homeward Bound busca, en un plazo de 10 años, crear una red de mil científicas al servicio del planeta. Pero, como su base está primordialmente compuesta por mujeres, también contribuye a establecer, estrechar y consolidar lazos entre otras profesionales de las ciencias exactas.

No sólo acerca a las mujeres de varias disciplinas científicas interesadas en el cambio climático sino que además inspira a otras a crear redes fuertes en sus respectivas áreas y alienta a aquellas menores a estudiar en un campo científico porque ven que es posible crear un grupo consolidado y seguro hecho por mujeres dentro la Ciencia.

Datos
Menos del 30% de investigadores son mujeres.
Alrededor de 30% de alumnas optan por estudiar ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Sólo 8% estudian ingeniería, manufactura y construcción.
Hay 5% de mujeres en ciencias naturales, matemáticas y estadísticas.
Sólo 3% elige estudiar tecnología de la información y comunicaciones.
FUENTE: Unesco.