Ubicado en la exclusiva zona de Polanco, en el número 66 de la calle Goldsmith, en KYU México podrás encontrar un restaurante de clase mundial, reconocido por su concepto de ahumado a la parrilla y ahumado a la leña asiático.

KYU es un restaurante inspirado en los viajes al rededor del mundo que sus chefs han realizado, que conjunta el arte y la música con grandes sabores. A apenas a un año de su surgimiento en Miami en 2016, KYU fue reconocido como el mejor restaurante de Florida, y fue semifinalista de entre los mejores nuevos restaurantes de ese año en Estados Unidos.

La gran versatilidad de su carta le ofrece a sus visitantes desde cortes crudos tradicionales de la comida asiática, provenientes del mar, hasta alimentos cuidadosamente seleccionados de granja como pueden ser el pato, el cordero, el cerdo y la res, todos ellos en preparaciones asombrosas que mezclan los ingredientes más icónicos del continente asiático, con el terminado ahumado de las parrillas estadounidenses.

Antes de empezar, queremos compartirte que durante septiembre KYU preparó especialmente para este mes patrio una barbacoa ahumada con toques asiáticos. Este chamorro de cordero es marinado en chiles coreanos, pasta de ajo y soya durante 48 horas, y es servido con un rub de sal, pimienta y shichimi togarashi, una delicia en la que la carne se desprende del hueso por su suavidad.

En nuestra visita tuvimos la fortuna de recibir la sugerencia de platillos por parte del chef de unidad, Juan Cortés, y te contaremos que fue lo que probamos.

Abrimos el apetito con un Krunchy Kale y una copa de vino blanco, fue una entrada ligera y delicadamente crocante, sazonada de sabores ligeramente ácidos por el nam prik sauce de topping.

Fotografía: Vania González

Otra de nuestras entradas fue el Tuétano, mismo que acompañamos con vino rosado; estaba sazonado con hierbas umami.

Al ser un restaurante Family Style, disfrutamos que los alimentos se sirvieran al centro de la mesa con el propósito de compartir y de poder disfrutar de todos los sabores, aromas y colores de cada uno de los platillos.

Del grill, llegó hasta nuestras mesas el Pulpo a la Parrilla, adornado con ceviche de jícama y paprika ahumada, su frescura y cocción se siente en la ternura de cada bocado.

Continuamos disfrutando de los sabores del mar con un Mero Rostizado que estaba servido sobre frijoles blancos estofados en sake y un puré de cilantro que le daba un toque de frescura al plato.

Fotografía: Vania González

Te recomendamos mucho acompañar tus alimentos de las opciones de mixología que KYU ofrece, en nuestro caso disfrutamos de Funkey Monkey que era una bebida a base de ron, infusión de canela, plátano y cítricos, misma que es impresionante porque te la sirven en una base con nitrógeno.

Otra de las bebidas que no te debes de perder es su Wynwood Mule, la bebida insignia de la casa que lleva el nombre de la calle en la que se inauguró el primer restaurante.

Si vas a KYU sin duda no te debes de perder para cerrar tu visita de su tradicional Mom’s Pastel de coco, que es una verdadera delicia que te hará probar diferentes posibilidades de combinación de un mismo fruto en un sólo postre.

Fotografía: Vania González